Cada vez son más los productores familiares que se interesan por estas prácticas que pueden adaptarse a los efectos del cambio climático y ofrecer la posibilidad de incrementar la producción de alimentos. En esta línea, el Ministerio de Agricultura Familiar, junto a otros organismos del Estado provincial, trabajan constantemente en la búsqueda de esas herramientas que garanticen la producción de alimentos, desde la innovación y desde la economía del conocimiento.
Recientemente se puso a prueba un proyecto de invernadero inteligente automatizado y adaptado a las condiciones climáticas actuales. Esta iniciativa es liderada por la Escuela Provincial de Educación Técnica EPET N° 3 “Polonia” de Oberá, y cuenta con el acompañamiento del Ministerio de Agricultura Familiar, quien pone a disposición de los alumnos todo el material necesario para el armado y funcionamiento. Este invernadero permitirá un mejor control microclimático adaptado a las condiciones de la región.
Por otra parte, en el municipio de Olegario Víctor Andrade, en la chacra de los hermanos Miller, se puso en funcionamiento un sistema de riego inteligente desarrollado por una startup local y acompañada por Silicon Misiones y Polo Tic.
Al respecto, Aníbal Miller, quien trabaja con su hermano Celso en la chacra, comentó que, «hoy en día está muy difícil la situación económica para contratar a un jornalero, dado que los productos de la chacra son los últimos en ajustar el precio».
Al mismo tiempo, comentó, «el clima está cambiante, el riego es una necesidad, tanto adentro como afuera del invernadero. Este sistema automatizado, lo que posibilita es el aprovechamiento del tiempo porque es mucha la superficie a regar. Aún no sabemos si es amortizable o no, dado que es un módulo de prueba, pero es espectacular este sistema porque tiene un sensor para medir la humedad, la temperatura del suelo y le da agua cuando este lo necesita. Si bien uno tiene la experiencia del riego y sabe más o menos cuándo se necesita hidratar, igual se puede regar de más o de menos. El sistema es automático, preciso y esto es lo fabuloso» concluyó.
Aníbal y Celso son profesores que salieron de su pueblo a estudiar, regresando luego a ejercer la docencia y a trabajar en la chacra. Apasionados por la producción de alimentos, combinan la enseñanza con una gran extensión de plantaciones “bajo cubierta se produce lo más delicado: verdeo, lechuga, rúcula, acelga, espinaca, tomate, morrón, pepino y, sin cobertura, producimos chaucha, repollo, brócoli, coliflor, kale, akusay, mandioca, choclo y batata; todo en su época”, menciona Aníbal. También dijo “lo bueno de este sistema automático de riego es que va a generar datos para mejorar la nutrición, la necesidad de agua que tiene el suelo o de riego que hace falta en esta zona, porque cada lugar es diferente. Entonces, esos datos que se va a recolectar servirán para futuras producciones y poder manejarlas mejor”.
Con respecto a las ventas, comentó “vendemos todo en las ferias francas de Posadas, que es donde está el mayor consumo, la mayor cantidad de gente y por eso debe ser la producción lo más diversificada posible. El fin de semana preparamos una carga muy variada para la venta”, afirmó Aníbal.