Ante la posibilidad de intensas heladas que se avecinan, la Subsecretaría de Desarrollo Productivo dependiente de la Secretaría de Estado de Agricultura Familiar, brinda algunos consejos para que los pequeños agricultores resguarden sus plantaciones de las inclemencias climáticas.
Existen diferentes alternativas para evitar pérdidas en los cultivos por acción de las heladas en la provincia de Misiones, donde las condiciones son muy particulares, porque muchos productores arriesgan con ciertos cultivos ya que hay años donde las heladas son leves y casos excepcionales donde estas no suceden. Pero en condiciones normales, cuando las heladas suceden, es inevitable que produzca daños en los cultivos.
Existen métodos de protección pasiva y activa:
Dentro de los métodos de protección pasiva se encuentra la elección cultivares resistentes a las bajas temperaturas; la elección de la zona o terreno donde se va a emplazar el cultivo, evitando los bajos para cultivos poco resistentes y aprovechando las laderas donde observamos que las heladas tienen menor incidencia; evitando suelos compactados, ya que estos tienen menos capacidad de disipar la temperatura almacenada durante el día.
El riego por aspersión cuando las temperaturas se acercan a los 0° resulta un método muy efectivo para amortiguar los efectos de las heladas sobre las plantas, inclusive en cultivos bajo invernadero, ya que las temperaturas liberadas por el cambio de estado del agua colaboran para que las heladas no produzcan daño en las células de nuestros cultivos.
Calefactores:
Este método sirve para la protección de cultivos bajo cubierta (invernáculos), donde el aire caliente producido por los calefactores genera un micro clima dentro del invernáculo. Existen diversos calefactores, pero podemos fabricar uno utilizando un tacho de chapa de 200L, ladrillos y una chimenea galvanizada de 4 pulgadas.
Aquí es importante destacar que la chimenea debe atravesar horizontalmente el invernadero y tener la salida de humo fuera de este. El fuego se hace al atardecer con las cortinas levantadas, y cuando el calefactor deja de emitir humo se realiza el cierre de las cortinas. Este sistema mantiene la temperatura del invernáculo entre 2 y 3 grados por encima de la temperatura exterior.
Protección con telas anti heladas:
El efecto de las bajas temperaturas sobre las plantas se da a nivel celular, donde las células se rompen al dilatarse el líquido contenida dentro de estas. Si trabajamos en la nutrición de los cultivos, podemos lograr mayor resistencia de las paredes celulares ante el efecto nocivo de las heladas. Ante heladas muy intensas habrá efectos nocivos de todas maneras, pero disminuir su efecto es importante.
El Potasio y el Magnesio son nutrientes que incrementan la resistencia de las células vegetales ante las bajas temperaturas. Las plantas se protegen contra la llamada muerte por hielo a través de la aclimatación: Estas almacenan en las células sustancias osmóticamente activas, como azúcar y potasio. Ambas sustancias actúan como un anticongelante al reducir el punto de congelación del jugo celular y al mantener la funcionalidad celular. La planta produce el azúcar necesario a través de la fotosíntesis – para ello requiere igualmente potasio, pero también magnesio.
Una fuente natural de estos nutrientes es la ceniza, la cual puede utilizarse para preparar un “Caldo Ceniza”, el cual se prepara cocinando 20kg de ceniza con 4kg de jabón neutro disuelto en 100L de agua durante 20 minutos. Una vez frío se puede utilizar 1L de este Caldo Ceniza disuelta en 20L de agua, aplicando con mochila. La aplicación de este caldo se puede hacer durante todo el año cada 15 días, ya que colabora en la nutrición de la planta y colabora en la protección contra plagas y enfermedades.
Algunos productores, ante la proximidad de heladas, aplican con mochila una solución de agua con azúcar, esto colabora en bajar el punto de congelamiento del agua dentro de las células.