El diálogo, el respeto y la reflexión intercultural, entre los jóvenes de la ruralidad y de los pueblos guaraníes fue un factor que estuvo presente durante todo el desarrollo del Primer Encuentro de Jóvenes de la Agricultura Familiar y de los Pueblos Originarios “Tierra y Territorio”, realizado el fin de semana pasado en la Escuela de la Familia Agrícola (EFA) de San Pedro.

Participaron activamente más de 280 personas, que se acercaron desde 25 localidades representando también a diversos parajes alejados de los centros urbanos, como Invernada, El Fisco, Tamanduá, Mbororé, Santa Rita, Progreso, Alicia, San Francisco, Roca Chica, Fracrán, entre otros. Además, participaron jóvenes de 8 aldeas guaraníes de la provincia: Mbojakayti (San Ignacio), Ka’a Kupé (Campo Grande), Ka´aguy Poty (Aristóbulo del Valle), Jejy (EL Soberbio), Paí Antonio (San Vicente), Guavira Poty (San Pedro), Pozo Azul (Col. Victoria), Tekoa Arandú (Col. Victoria).

Esta instancia de participación juvenil fue organizada por la Subsecretaría de Desarrollo Territorial de la Secretaría de Estado de Agricultura Familiar, en colaboración con la Escuela de la Familia Agrícola de San Pedro, representado por la figura de su rector Darío Grüy, se planteó como la intención de propiciar puentes de comunicación y abordaje de las problemáticas que actualmente afectan a los jóvenes en sus espacios territoriales y que muchas veces se convierte en causante del éxodo de la ruralidad.

La palabra de bienvenida a todos los participantes estuvo a cargo del Opyguay la Kuña Karai, ambos responsables de la espiritualidad de la comunidad guaraní de Pozo Azul. En cuanto a la modalidad de abordaje que se aplicó en esta ocasión fue la dinámica de grupo, a través de discusión directa y exposición de todas las ideas que fueron plasmadas en paleógrafos que luego se presentaron en plenarios. Fueron cinco los ejes temáticos que se abordaron: ¿Qué es ser un (a) joven?; ¿Cómo nos ven los adultos?; ¿Cómo nos ven los medios? ¿Cómo nos ve el Estado? ¿Qué trabajos hacen las chicas y los chicos en la ruralidad? También sobre la transmisión de conocimiento desde los adultos, abuelos a los jóvenes. Se trabajó en el reconocimiento de actores de la agricultura y a través de la técnica “árbol de problemas” sobre las problemáticas de sus comunidades y organizaciones.

Algunas reflexiones que compartieron al final fueron: “Necesitamos ser escuchados”, “más comprensión”, “más acompañamiento de técnicos a través de asesoramiento en las chacras, respetando nuestra realidad y pensamiento no imponiendo”, “necesitamos internet, es indispensable para nuestra formación y recreación”.

Los jóvenes destacaron también la necesidad de trabajar en el valor agregado de sus producciones, en la comercialización sin intermediarios.

El encuentro también tuvo su espacio para la recreación, con recorridas de las instalaciones de la escuela y una peña en la segunda noche con la participación de grupos de danza y de la comunidad Guavirá Poty y la musicalización de la discoteca “Grupo Cariñito” de la misma comunidad.