El taller “Abonos y mejoradores: la forma rentable y saludable de darle vida a nuestro suelo” se dictó el lunes 12 de junio, en  el salón comunitario de Yacutinga Gobernador Roca.

Organizado  por la Subsecretaría de Desarrollo Productivo dependiente de la  Secretaría de Estado de Agricultura Familiar, contó con la colaboración del Programa Pro Huertas del INTA y Ferias Francas de la ciudad de Posadas, destinado a productores feriantes de la localidad, que viene a  vender sus productos en las Ferias de la  Capital.

Las temáticas abordadas en la capacitación fueron, Abonos y Mejoradores; elaboración de abonos fermentados bocashi, beneficios del uso de caldos minerales, elaboración de biofertilizantes y aprovechamiento de los recursos locales.

Uno de los paliativos que surge como propuesta ante esta problemática son los abonos fermentados y entre ellos, lo más recomendado es el Bocashi, de origen Japonés, muy difundido por su capacidad de aportar mucha materia orgánica, una variedad grande de minerales, mucha microbiología benéfica, capacidad de retención de agua y aireación; principalmente porque su preparación se realiza en un tiempo promedio de 15 días, sin olvidar que permite utilizar y adaptar todos los restos vegetales y animales que el productor tenga a su alcance.

La utilización de los abonos fermentados como reemplazo del compost se fundamenta en el comportamiento de los suelos tropicales y subtropicales, los cuales mantienen el 80% de los nutrientes en la biomasa sobre la superficie y tan sólo un 20% en el suelo, a diferencia de los suelos templados, que tienen una dinámica inversa. Esta característica de nuestros suelos no permite retener todos los ácidos componentes del humus como lo hacen los suelos de climas templados, por lo cual los abonos fermentados imitan mejor la dinámica de los bosques tropicales y subtropicales.

La elaboración de los abonos fermentados se puede entender como un proceso de semi-descomposición aeróbica (con presencia de oxígeno) de residuos orgánicos por medio de poblaciones de microorganismos, que existen en los propios residuos, en condiciones controladas, y que producen un material parcialmente estable de lenta descomposición en condiciones favorables y que son capaces de fertilizar a la tierra y al mismo tiempo nutrir a las plantas.

El coordinador del taller fue el Director de Asistencia Técnica y Transferencia de Tecnologías, Alejandro Borgmann, responsables de impartirlo en diferentes localidades, en representación de la Secretaría de Estado de Agricultura Familiar.