En un contexto donde la calidad y la procedencia de los alimentos son cada vez más valoradas, el consumo de pollos caseros criados en las chacras con un sistema semi-intensivo está ganando popularidad entre los consumidores. Esta tendencia se debe a las propiedades únicas, el delicioso sabor y la firmeza de esta carne, así como a su significativo aporte nutricional a la dieta diaria de las personas.
Los pollos criados en las chacras se benefician de un ambiente de crianza diferente, con amplios espacios para desplazarse y sectores de pastoreo donde se alimentan de verdeos como pastos, verduras y hojas de la huerta. Esta dieta diversificada contribuye al sabor y la consistencia distintiva de la carne, convirtiéndola en una opción altamente demandada en el mercado.
Este sistema de crianza, que prioriza el bienestar animal, se refleja en una carne de alta calidad. Además, al limitar el uso de medicamentos y alentar el pastoreo, se promueve un sistema inmune más fuerte y se aumenta la biodiversidad de los nutrientes que ingieren los pollos, lo que se traduce en un mayor aporte de nutrientes en la carne.
El ciclo de crianza de los pollos caseros oscila entre 60 y 65 días, sin el uso de aditivos para acelerar el crecimiento. Los animales alcanzan un peso de entre 6 y 8 kg, con un peso de faena de entre 6 y 4,5 kg. El precio por kilogramo varía entre $2.800 y $3.400, dependiendo del lugar de compra.
La nutricionista Karen Estefan, MP593, destaca los beneficios de la carne de pollo casero como fuente de proteínas de alto valor biológico, vitaminas, minerales y oligoelementos. Además, enfatiza que su consumo contribuye a la seguridad alimentaria y forma parte de una alimentación natural, promoviendo la economía circular y favoreciendo a los productores locales.
Tamara Justen, feriante de 25 de Mayo, comparte su experiencia, donde la demanda de pollos caseros es constante, con una venta de 15 a 20 pollos por día. A pesar de los desafíos económicos, la actividad es rentable debido a la venta en cantidad.
Desde la Secretaría de Estado de Agricultura Familiar, se apoya esta actividad mediante asesoramiento, visitas y capacitaciones. Para este año se planea reforzar este sistema de trabajo con estrategias de marketing y talleres sobre alimentación alternativa para aves de corral, con el objetivo de ampliar el mercado y llegar a más consumidores, mejorando así la economía circular y contribuyendo a la seguridad alimentaria y nutricional de la comunidad.